jueves, 28 de junio de 2007

Esteban Maroto. 1ª parte.

Esteban Maroto, Madrid 1942. Autodidacta, dibujante y guionista.
Comenzó a publicar a finales de los años 50, cuadernillos de aventuras, etc. A través de Selecciones ilustradas, pronto comenzó a trabajar para el mercado inglés e internacional.

En el año 1967, los tebeos de ciencia ficción eran una rareza en España, los superheroes Marvel aún no habían aparecido en escena entre nosotros y salvo alguna cosa que llegaba de rebote de Inglaterra y las publicaciones Novaro, no había mucho a lo que incar el diente.

Y entonces apareció 5 x infinito. Para un crio que leia Capitanes Truenos y Novaros era la leche. Unos dibujos fantásticos, y a mi me gustaba dibujar. Y con unas chicas guapísimas, además, y con ropas ajustadas. Los guiones parecían super modernos, guardianes de la galaxia, robots, ¡uf!, aquello eran comics, lo menos, no simples tebeos. Me hice marotiano, claro, y busqué todos los números de aquellos pequeños cuadernos, que además traían también a Delta 99, más ciencia ficción. La felicidad completa. Me hice marotiano y gimenezista.
En el año 1971, aparecieron unos fasciculos editados por Burulán, de título Drácula, donde aparecían unas historias de ¡Maroto!, y a color,. Joder, joder.¡Qué bueno!, no era ciencia ficción, pero era casi mejor, barbaros guerreros, esqueletos con espadas y chicas de trajes... bueno, sin trajes, casi. Una maravilla de luz y de color. Y además unas historias de Sió buenísimas, de miedo, pero de miedo de verdad; joder, que yuyu esas chicas solas en casa, y los gatos, y los niños de Sió. Nada, nada, Marotiano, Gimenezista y ¿Sionista?, bueno Sionero. Y el Beá. Pero aún era yo muy joven para apreciar aquel Beá.
Y nació TRINCA!. Bueno, bueno, que os voy a decir de lo que le pareció Trinca a un aprendiz de dibujante... pero no nos desviemos, porque en los primeros números se publicaba una historia llamada La Cobra de Rajastán firmada por Maroto junto al Grupo de la Floresta, ¿y esos?, había que averiguar quienes eran esos de la Floresta.
La Cobra era una historia como más de aventuras clásicas, en la India y tal. Claro, los guiones eran de Yañez; en los profesionales de Carlos Gimenez aparece un Manuel Yañez, guionista bastante patoso y gran persona, pues ese.
No estaba mal, pero yo quería el Maroto fantástico, y ¡hala! en el diario Pueblo, que traía un suplemento de historietas semanalmente apareció... chaaan, Manly, el guerrero. Bueno, no tengo palabras, más barbaros sangrientos, brujos, más esqueletos, chicas con conchas, y cosas colgando del pelo, pero supermodernas, y con ese pelo de mil mechones. ¡Que gozada!.
Resulta que lo del 5 x infinito iba a traer cola. A los americanos, Toutain mediante, le habían encantado las historias y a Maroto se le abrieron las puertas de los USA, un saltito y ya estamos en Warren. Deme usté guiones, deme, que me los como toos, y además le vendo barato el Manly, que se que le gusta, Don James, ¡ah!, que quiere llamarle Dax, como la tipografía, pues nada, Dax el guerrero y no se hable más.

No era el único a quien le gustaba, los premios le llegaban de todas partes, USA, Francia, Italia..., los críticos se deshacían en elogios, entrevistas en diarios y ¡en TVE!, que si el nuevo comic, el boom, ya sabeis, ese que hay cada 4 o 5 años desde entonces.

Y las historias iban llegando a España, en Dossier Negro, y en Vampus, y luego en Rufus, Vampirella...Maroto por todas partes, y cojonudo, oiga, barbaros, guerreras, esqueletos de señores y de caballos, y de magos y gnomos en sus bosques y chicas con y sin ropa, ¡madre mia! que buenos tiempos para los lectores de tebeos, y casi todo en blanco y negro, aquellas historias no podían ser de otra forma, con sus pelos flotando y las rayitas, miles de rayitas, raspados, esponja, tela de saco, pincel, pluma, caña, trapos, dedos, y más raspados... que maravilla.

Entonces ocurrió algo, algo, como diríamos... inesperado para quien no estaba metido en circulos de aficionados y entendidos. Alma de Dragon, que se estaba publicando en Trinca, dejó de publicarse, de golpe y porrazo. ¡Qué palo!, con lo bien que iba, con esos colores, en colores directos por una vez, parecian rotuladores Carioca, pero a mi no me salía así; brillantes, efectistas, transparentes. ¿que habrá pasado?.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Que bueno tío... Continua no nos dejes en ascuas!!!!!

Soy Dionisio....

JoseArtist dijo...

historia, por esos le hemos entrevistado en vídeo en Expocomic, donde nos ha hablado en profundidad del proceso creativo.
Os dejo el enlace
http://www.youtube.com/watch?v=yGEFc6BSz8g