martes, 7 de septiembre de 2010

Jesús Blasco y el resto del mundo (IV)

Está claro que los editores de revistas de amplio consumo necesitan autores que cumplan los plazos de entrega y se encarguen de obras de largo recorrido, y el equipo de los Blasco respondían perfectamente a estos retos; eran capaces de realizar una gran producción con una calidad muy alta.
A principios de los años 70 el Estudio Blasco comienza a colaborar con las editoriales alemanas, donde la diversificación de historias llega a ser la nota dominante, desde un erotismo light como en la historieta Lady Godiva (1970), historieta por cierto publicada en varios países y siempre remontada y censurada, publicándose 5 páginas de las 8 realizadas, salvo en la revista-fanzine L’Arlot, que la publica completa en 1986.

Ved el remontaje sufrido por esta historia, condensando las viñetas para acortarla. Aunque da la impresión que está realizado por el propio Blasco, pues está muy bien hecho y la rotulación le pertenece.

En 1972, comienza su colaboración con la revista Pip, de corte humorístico-erótico con un personaje llamado Otto Pip, son historias de 6 a 8 páginas muy en el estilo entre realista y cómico tan grato a Blasco. En la misma revista publica varias historias de terror, también con componente erótico añadido. Esta colaboración dura un año aproximadamente.

Saltamos a Italia, donde la editorial Editrice Universo contrata al Estudio Blasco para colaborar en sus revistas; así, en 1975 publica Kira la gitana (revista Bliz), en este mismo año, en una revista de tipo deportivo, el personaje Mister Kappa, en el mundo de las carreras de coches (revista Intrepido Sport).
En 1976, Tour Trissac, también en Bliz y en 1979 Crazy Jazz en la revista Il Monello.
En 1979, una historieta bien conocida en España: Marco Polo, basada en una serie muy popular de la televisión, que también vimos en España.

Versión de página en blanco y negro de Marco Polo.

En 1980 se publica Yositshune el samurai en la revista Il Monello y en este mismo año los Blasco aún disponen de tiempo para realizar otra serie para Alemania: Vikingos.

No aparece nada nuevo de los Blasco en este país hasta 1989, Birbad, realizada a color y que dura varios años, se trata de una especie de Obelix teutón de gran éxito en Alemania y del que se producen 5 albumes.

Volviendo a Italia, en 1986 aparece Mestizo, sobre un futbolista cuya historia recuerda la de Maradona, aparecen también en este año diversas historias cortas de todo tipo de géneros, amor, terror, ciencia ficción, etc, casi todas en la revista Bliz.

Un nuevo salto de país, de Suecia reciben el encargo de crear un nuevo personaje de corte tarzanesco: Tumac, serie de la que realizan cerca de 2 centenares de páginas y que es continuada por otros autores. Tambien para Suecia y en 1987 realizan una nueva historia de vikingos, Odinson.

Volvemos a Italia, pues en 1986 un acontecimiento importante se cruza en las vidas de los Blasco, la poderosa editorial Bonelli les encarga dibujar varios guiones de su principal cabeza de lista: Tex, además de incursiones sueltas en otros personajes de la casa, Pacaguara, en 1988, Zona X en 1995 y Mister No en 1998.


Comienzo de una historia de Tex y debajo imagenes de Pacaguara.

En el año 2003 se publicaron por ediciones Lo Scarabeo unas cartas de juego con ilustraciones de los cuentos aparecidos en Inglaterra: Alice in Wonderland, Gulliver y The Water Babies.
Mención aparte merecen por su calidad un puñado de historias realizadas para USA y publicadas posteriormente en nuestro país: Lancha salvavidas y Cinco zarpazos para Triphon en 1974 y El buscador de sangre en 1975; las tres aparecieron en los magazines Marvel Vampire Tales y Monster Unleashed.



En 1979-80 y para Warren, El relojero, con guión de Gary Nelly, El amor es ciego, que se trata de la historieta Lady Godiva, ya mencionada y La casa infernal con guión de Alabaster Redzone, también censurada.


El relojero y debajo una página de La casa infernal, en versión portuguesa.

Por supuesto, muchos de los trabajos de Blasco, sobre todo los realizados para Inglaterra y en particular The Steel Claw han sido publicados en multitud de países y lenguas, aunque dispersos en infinidad de revistas periódicas y raramente recopilados.

He de agradecer de nuevo a amigos como Jose Manuel el préstamo de materiales.