lunes, 9 de julio de 2007

Comics en los museos, pero...

Ultimamente, no he escrito sobre autores españoles, la curiosidad, a partir del post de Maroto me ha llevado por derroteros del uso de referencias, copias o usos del material de apoyo de los artistas y quría contaros algo sobre los cruces de EL ARTE con mayúsculas y un arte con minúsculas, el comic, en este caso.













El artista Roy Lichtenstein es famoso por sus grandes lienzos en los que pinta fragmentos de la cultura popular y, en particular, viñetas de cómics, interpretandolos a base de puntos de color de gran tamaño, dándoles el aspecto de los
comics book.
Un crítico americano de arte y aficionado al comic, publicó en su blog esta pequeña disertación sobre la página web de otro aficionado, David Barsalou, acerca de la obra de Roy Lichtenstein, el famoso autor pop de los cuadros-viñeta.








"Disfruté viendo esas representaciones de viñetas en gran formato, pero yo siempre tenía un problema con el empleo que Lichtenstein hacía de ellos. Mi objeción más básica era el hecho de cómo los trataba.
Anteriormente Warhol pintó latas de sopa (y también viñetas de comic), en el que había una asunción de que el acto de aislarlos los elevaba al estado "de arte", con la asunción tácita, desde luego, de que los comics no eran arte en si mismos y en primer lugar. Esto no es algo que yo apruebe, obviamente.
El comic es una forma tan viable de arte como cualquier otra forma de arte visual o literario, y es en realidad el punto único y especial donde estas dos formas separadas de expresión humana se unen.








No sólo es que las viñetas no tengan que ser "elevadas" al estado de arte, sino que las interpretaciones que Lichtenstein hace de ellas son planas, sin vida, y aunque esto es posiblemente deliberado por su parte, lo cierto es que los cuadros resultan monótonos y nunca he visto nada de Lichtenstein que demuestre una capacidad de dibujar a la altura de la de un artista de comic, cuyos trabajos displicentemente "tomó prestados".









Esto es evidente cuando se comparan sus interpretaciones con las viñetas originales, un proceso que ha sido difícil en el pasado, pero que ahora ha sido desarrollado en el proyecto Deconstructing Roy Lichtenstein, de David Barsalou. Barsalou ha encontrado, montado y documentado las viñetas originales procedentes de los comics book (y otras fuentes) en las que Lichtenstein basó sus paneles. Su proyecto es una invitación a decir: "compare los originales".
Charlie Parker.

¿Arte, descontextualización, morro?, cada uno es libre de pensar lo que quiera.

Decenas de ejemplos del uso que hace Lichtenstein de los autores de la Golden Age, visitando la pagina web: http://davidbarsalou.homestead.com/LICHTENSTEINPROJECT.html

6 comentarios:

tentetieso dijo...

Interesante la entrada, que lleva a relativizar el valor del trabajo de Lichtenstein. Pues vale, de acuerdo. Pero no seré yo quien le quite valor a semejante obra. Como cualquier artista, se expresó a su manera. Y se inspiró en lo que le gustaba. A mi modo de ver, la cuestión no es si eso es arte o no, sino por qué en esta sociedad unas manifestaciones son tan valoradas y otras tan poco -¿quién decide lo que vale y lo que no? ¿con qué criterio? Seguramente, los autores -Lichtenstein, los dibujantes de comic...- poco tuvieron que ver con esto.

Manuel Deskartes dijo...

De acuerdo contigo, en lineas generales, en efecto, toda manifestación artística es hija de su tiempo, y el artista usa las referencias que le son cercanas y me da la impresión de que a Lichenstein le importaba muy poco el comic, solo lo "utilizó", sin más, de hecho, a raiz de su obra, varios de los autores que fueron "usados" por el expusieron sus páginas, con un éxito muy escaso. Seguramente hoy en día, que el comic está más valorado, la exposición hubiera cosechado mucho más éxito.

Erick dijo...

A mi si me gusta lo que hace Lichtenstein, y no estoy de acuerdo con la crítica citada que lo define como "frio", en realidad a mí me parece muy cálido y la técnica de puntos que usa me parece algo muy interesante que desarrolló su estética particular. Creo que eso de comparar con las viñetas originales las reinterpretaciones de Lichtenstein es absurdo, los colores que usa Lichtenstein son claramente diferentes y habemos a quienes nos parece mas interesante la reinterpretación que el trabajo crudo de los comics.

Manuel Deskartes dijo...

Hola, Erick, bienvenido. Me parece bien tu comentario, yo me he limitado a exponer la opinión de otros sobre el trabajo de Lichtenstein, a mi personalmente no me disgusta, prefiero lo que hacía Warhol, pero no me disgusta, en la exposición del Reina Sofia de Madrid inpresionaba el tamaño y la pulcritud del punteado de colores. Lo de comparar las viñetas con sus cuadros es una mera curiosidad y una especie de "venganza" del comicfan; está claro que las reinterpretaciones en todo tipo de arte, están a la orden del día y casi nadie las cuestiona. Como digo en la entrada, cuestión de gustos.

prades dijo...

Cuando ves una obra de Lichtenstein te das cuenta que estas delante de una obra con mucho trabajo. Personalmente "sospechaba" que sus cuadros eran plagios de viñetas pero, la verdad, no creía que fuera tan descarado y tristemente en todos los casos me gusta más la versión original que la suya. Espero que la estatua que hay cerca del puerto de Barcelona no sea otra copia.

Anónimo dijo...

Me ha encantado tu perspectiva del pop art.
Estás invitado a hacer una visita crítica a mis anotaciones sobre el tema,
un cordial saludo