sábado, 21 de junio de 2008

José Luis Salinas como nunca lo habías visto-II








En esta segunda entrega se muestran algunas viñetas y secciones de éstas, ampliadas a buen tamaño, para mejor apreciar el tremendo trabajo de Salinas, que se recrea en cada cuadro y figura, donde no se repite una postura, ni hay un caballo igual a otro, ni se elude un escorzo o una imagen llena de personajes por trabajosa que sea, es el tipo de trabajo que rara vez se ve actualmente, que nos reconcilia con un medio a menudo más pendiente de la rentabilidad a corto plazo que al amor por el trabajo bien hecho.

Es mi deseo hacer nuevas entregas de los dibujos más espectaculares, a medida que las vaya montando, pues los escaneos son tan grandes y de tan buena calidad (gracias, Jose, por tu ayuda inestimable) que cuestan lo suyo.

José Luis Salinas como nunca lo habías visto-I






A través de este blog, se puso en contacto conmigo hace unos meses, el hijo de Alberto Salinas y nieto de J. L. Salinas, ofreciéndome la posibilidad de adquirir dibujos originales de su abuelo, en concreto, de su primera historieta, Hernán el Corsario, obra emblemática, como ha quedado dicho en otras entradas, pues se trata de una de las primeras historietas realizada con un estilo realista y tema aventurero, alejándose de la fórmula cómica y costumbrista propia de la época (1937).
No lo podía creer, ¿sería una broma?, pero tras cruzar varios mails, quedó claro que se trataba de una persona seria y por las anécdotas que mencionaba, no podía ser sino un familiar del artista.
Buen conversador, buen comedor y mejor persona, en apenas dos días puedo decir -bocata calamares y racion de bravas mediante- que tenemos una buena amistad y soy el feliz poseedor de unos maravillosos dibujos (junto a un buen amigo, que uno no es Botín).
Examinando los originales detenidamente, hay algunos tópicos sobre Salinas que se han de matizar. En las primeras páginas de Hernán, el estilo del maestro estaba cercano a la mancha expresionista de la escuela de Sickles y Crane, al menos tanto como a la de Foster. Más adelante sí se nota una mayor cercanía de estilo con autores de trazo estilizado como el propio Foster, pero también con Raymond o Hogarth; es decir, en un principio es toda la escuela realista americana la que le influye, pero rápidamente evoluciona creando un estilo propio, en el que se mueve comodamente, poniendose a la altura de estos autores o incluso superándoles en muchos casos (y no es hablar por hablar).
Hay un segundo grupo de paginas realizadas a la aguada, con un magnífico acabado que finalmente abandona tras unas pocas páginas en favor de las indicaciones de trama en lápiz azul, es así como realiza el resto de la historia y donde página a página, va alcanzando cotas de virtuosismo espectaculares y no sólo en el dibujo, sino en la narrativa, completamente cinematográfica.
Hubiera sido sin duda una labor titánica dibujar toda la historieta (162 planchas) a la aguada teniendo en cuenta la laboriosidad del dibujo; a pesar de ello, los plazos de entrega le obligan a interrumpir la publicación en Patoruzu, (continuada 2 años más tarde), revista que pasó de mensual a quincenal y luego a semanal, Salinas no estaba dispuesto a reducir la calidad de su obra en un trabajo apresurado, un trabajo que respira amor a la historieta, a la aventura y al Arte en general por los cuatro costados.
Se pueden comprobar, asimismo, los montajes a que fue sometida la historia, afortunadamente, la manipulación fue bastante cuidadosa y no va más allá de tapar algunos bloques de texto para sustituirlos por otros nuevos y la adición de bocadillos. La gran diferencia con la edición más conocida de Record de los años 70, es que al ser los originales apaisados, la reducción al imprimir es mayor -muchos tienen 50cm de ancho- lo cual no les hace justicia a su calidad.
Espero que disfruteis de las imágenes tanto como yo, y si alguien quiere ver en persona los originales, está invitado.

lunes, 16 de junio de 2008

Lo mejor de Warren. José Ortiz







Publicado en 1975 en Eerie, 46 páginas entre los numeros 61-65.
Se trata de uno de los mejores trabajos de Ortíz para la publicación americana, y esto es decir mucho, pues fué uno de los autores más prolificos en estas revistas, realizando más de 100 historietas.
Estas 6 páginas son el comienzo de la historia, correspondiente a la muerte, a continuación se publicaron las partes sobre la guerra, el hambre y la peste, más un epílogo.
He preferido en esta ocasión mostrar la versión en español que publicó Toutain en el libro dedicado a Ortiz, de la serie Cuando el Comic es Arte, pues su calidad de impresion y reproducción es aún mejor que la publicada en USA.
He escaneado a buen tamaño para que se puedan apreciar las texturas y raspados que utilizaba Ortiz en esta época de su trabajo, y que tan bien encajaban con su estilo suelto y seguro, con unos manchados de negro perfectos de composición y fuerza, un maestro en su mejor momento, sin duda.

miércoles, 4 de junio de 2008

Lo mejor de Warren. José Mª Beá.






En el número de 13 de Vampirella (1971) apareció la primera historieta dibujada por Beá para la Warren. Se trata de una historia sobre un ladrón de joyas del antiguo Egipto, aunque eso es lo de menos.
Cuenta el autor que se volcó con esta historia, pues se jugaba el seguir trabajando para los americanos, fué su obra para darse a conocer en aquél jugoso mercado. Se documentó, hizo fotos a sus amigos y se curró este trabajo a conciencia.
Ni que decir tiene que gustó y le siguieron dando mucho trabajo, hasta vendió sus propios guiones, cosa que muy poquitos españoles consiguieron.
Beá supo como pocos, dar a sus dibujos ese toque morboso y algo recargado en ocasiones que gustaba al dueño de aquellas añoradas publicaciones, sabía crear esas atmósferas inquietantes llenas de seres deformes y bellas y transparentes mujeres.
Se da además la circunstancia que se ha reproducido en nuestro país en muy pocas ocasiones, creo que sólo apareció en Dossier Negro y ni siquiera estoy seguro de ello, pues no he podido localizarla.
No os perdáis, por cierto, la entrevista que aparece en el último número de Mondo Brutto, os reireis con sus anécdotas y conoceréis un auténtico submundo "profesional".

martes, 3 de junio de 2008

Corben, 40 años no es nada.




40 años, ahí es nada. Cómo no unirme al homenaje a este gigante, si desde que lo descubrimos en las páginas de los primeros números de Vampus, allá por 1973, no hemos dejado de admirarle y coleccionar sus trabajos. Y hasta de editarlos.
Algunos de vosotros ya sabéis de mi oscuro pasado fanzinero; a mediados de los 70, nos creíamos ya lo bastante mayorcitos para abominar de los superhéroes; de los EEUU llegaban maravillosas imagenes de los genios del dibujo y la ilustración que se estaban poniendo rápidamente de moda, Frazetta, Wrightson, Jones, Neal Adams, Windsor Smith, Kaluta....y Corben.
No eran unos recien llegados precisamente, pero lo que entonces hacían era un tipo de fantasía distinta, mas morbosa, más real, más...excitante.
En el año 1976, después de un viaje a París de donde vine cargadito de tebeos que aquí ni se intuían y junto a otros amigotes, editamos el fanzine Genesis y dimos a conocer a otros muchos (150 ejemplares de tirada, oye) el trabajo de gente como Corben, era estupendo comprobar como afectaba a otros aficionados, nadie resultaba indiferente a su trabajo.
Poco después llegó el Metal Hurlant con el Den, del que conociamos sólo sus primeras páginas del comic book, y ya fué la leche.
La página que escaneo era la primera del número 1 de Genesis, estaba claro que era nuestro preferido, y yo escribí esa pequeña introducción sobre el trabajo de Corben. Luego sacabamos una pequeña historia llamada "Bug", extraída de "Hot Stuff", cuya contraportada llevaba la otra ilustración que veis, recreando una escena de esa misma historia.

¡Que viva Corben!