Hernandez Palacios. Historias cortas.

Un acercamiento a 2 trabajos poco conocidas de Palacios:

El primero de ellos es Garin, con fecha de publicación de 1974 en la revista Pif Gadget.
Un encargo al poco de cerrarse Trinca, que parece un intento de cear un personaje tipo “Espada y brujería” a la española, es decir, guerrero medieval tipo Rodrigo Díaz, que además de desfacer los habituales entuertos con damas en peligro, luchará con dragones y brujos de distinto pelaje.



Pif es una revista dirigida a un público infantil- adolescente y Palacios realiza un guión en esa línea, sin pretensiones y con algunos toques de humor en gestos y situaciones muy de su gusto que recuerdan (salvando la distancia) a sus primeras historias de Doc Savage.
La historia consta de 16 páginas, nada del otro mundo, pero Palacios mueve su personaje con un enfoque menos serio que su entonces reciente Cid (entre la comedia y el relato aventurero, da la impresión de que no sabe por cual decidirse y la mezcla funciona sólo a medias). Más adelante utilizará este tipo de clichés semihumorísticos en su personaje para Rumbo Sur, Drako de Gades, mucho más conseguido.

En cuanto a la segunda de las historias, Monseñor Febres Cordero, fué un encargo de 1985 de la congregacion Lasaliana de Ecuador (¡toma ya!) y narra
la historia del primer santo de esa orden.



Es sabido que a Palacios siempre le agradó la pintura religiosa e hizo varias exposiciones de oleos con este tipo de motivos.
Se trata de un cuaderno de 36 páginas con 20 de historietas e ilustraciones, una obra menor, quizá, pero que realiza con gusto, y tratandose de este autor, no dejan de tener interés su enfoque biográfico y sus retratos de los miembros de la orden, a lo Norman Rockwell.