viernes, 15 de julio de 2011
Lo último de Isidre Monés
Me envía Isidre Monés muestras de su último trabajo de historieta después de varios años en que ha estado decicado a la ilustración y la pintura.
Siguen sus propias palabras para presentárnoslo:
"Esta es una selección de páginas de mi última historia que cuando menos es sorprendente; nació de una comarca alemana, junto a Nuremberg, donde este personaje de leyenda y sus hazañas es toda una institución; su imagen y su escudo aparecen en murales, estatuas y cristaleras del ayuntamiento de Grafenberg, un pequeño y precioso pueblecito.
Sus vecinos montaron una fundación para subvencionar un álbum con cara y ojos, y lo han conseguido.
Nunca tuve muy claro si un comic tan fuera de onda tendría su lógica, y lo comprendí por fin cuando visité este lugar invitado por su gente; firmando ejemplares en la plaza del pueblo, con personas batiéndose con espadas, un coro cantando música medieval, todos disfrazados con ropas del siglo XIII, y bebiendo cerveza.
Comprendí que este comic es otra cosa al descubrir que me traía el libro a firmar (más de 200 personas) un público totalmente transversal, abuelos y familias enteras dispuestas a contar esta historia a niños disfrazados, señoras de mediana edad que nunca habían leído un cómic.
Sería el equivalente en historieta al cine familiar, sin complicaciones, elípsis, planos-secuencia o movimientos mareantes de cámara, (aunque alguna señora mayor encontrará osadas algunas viñetas inclinadas)."
Isidre
domingo, 3 de julio de 2011
Loa años en que amamos a Maroto. Creepy.
Con su trabajo en 5 X Infinito, Maroto nos estaba conquistando a los chavales aficionados al dibujo y la Ciencia-Ficción, aunque realmente no entendíamos muy bien los guiones de estas historias, pero esa mezcla de ficción, tecnología y filosofía de andar por casa nos tenían fascinados. Además, en el resto de páginas de aquellos pequeños tebeos (IMDE) estaba Delta 99.
Creepy 46.
Un par de años después apareció la revista Vampus y ahí ya caímos rendidos, no era sólo Maroto, claro, todos los dibujantes españoles de aquellos primeros números eran maravillosos, pero Maroto tenía algo más, un plus; no eran sólo los dibujos, ¡era todo tan moderno!, composiciones de página variadas y atrevidas, monstruos estupendos, bestias feroces, chicas macizas, (censuradas, eso si), pero ya estabamos acostumbrados a mirar entre borrones y parches añadidos.
No es que Maroto inventara todo eso, pero para unos chavales que apenas habían visto poco más que los tebeos de Novaro, Bruguera y Tintin, era la leche.
Creepy 47
Durante unos pocos años sus trabajos llenaron las revistas de terror nacionales, luego supimos de donde venían originalmente aquellas historias y bascamos esos tebeos americanos, porque allí venian sus dibujos bien impresos y sin censurar y volvimos a disfrutar.
Esta es una selección de páginas de los años 1973-74 de la revista Creepy, los comienzos de Maroto en la Warren, que creo que representan muy bien la cúspide de su trabajo.
Creepy 52
Creepy 50
Creepy 53
No quiero especular ahora con lo que pasó después, si se cansó, si el esfuerzo de dibujar aquellas páginas con las agobiantes fechas de entrega le hicieron tomar atajos poco convenientes o si perdió la ilusión, da igual, los artistas no son de hierro, el mucho esfuerzo y la relativa escasa paga aplastan a cualquiera, aunque estas páginas ya no nos las quita nadie.
Creepy 46.
Un par de años después apareció la revista Vampus y ahí ya caímos rendidos, no era sólo Maroto, claro, todos los dibujantes españoles de aquellos primeros números eran maravillosos, pero Maroto tenía algo más, un plus; no eran sólo los dibujos, ¡era todo tan moderno!, composiciones de página variadas y atrevidas, monstruos estupendos, bestias feroces, chicas macizas, (censuradas, eso si), pero ya estabamos acostumbrados a mirar entre borrones y parches añadidos.
No es que Maroto inventara todo eso, pero para unos chavales que apenas habían visto poco más que los tebeos de Novaro, Bruguera y Tintin, era la leche.
Creepy 47
Durante unos pocos años sus trabajos llenaron las revistas de terror nacionales, luego supimos de donde venían originalmente aquellas historias y bascamos esos tebeos americanos, porque allí venian sus dibujos bien impresos y sin censurar y volvimos a disfrutar.
Esta es una selección de páginas de los años 1973-74 de la revista Creepy, los comienzos de Maroto en la Warren, que creo que representan muy bien la cúspide de su trabajo.
Creepy 52
Creepy 50
Creepy 53
No quiero especular ahora con lo que pasó después, si se cansó, si el esfuerzo de dibujar aquellas páginas con las agobiantes fechas de entrega le hicieron tomar atajos poco convenientes o si perdió la ilusión, da igual, los artistas no son de hierro, el mucho esfuerzo y la relativa escasa paga aplastan a cualquiera, aunque estas páginas ya no nos las quita nadie.